Descubra Minsk (Bielorrusia)


Minsk, la capital de Bielorrusia, es una ciudad de sorpresas. La ciudad, que en su día fue un hogar opresivo de la sombría arquitectura soviética, ha experimentado un auge de coloridos cafés, bulliciosos restaurantes y modernas galerías, convirtiéndola en una verdadera joya oculta.

Qué esperar de la capital bielorrusa

Bielorrusia se ha convertido poco a poco en uno de los destinos turísticos alternativos más populares de Europa. Minsk es el puerto de escala para la relajada visita de 30 días sin visado al país. Hogar de una mezcla de historia popular, edificios soviéticos, pintorescas fortalezas, glamurosas iglesias y vida nocturna moderna, Minsk es el corazón y el alma de Bielorrusia. El alquiler de coches en Minsk le permitirá acceder a todo el país, y la propia Minsk le ofrecerá una base relajante con sus hospitalarios habitantes. La moneda es el rublo bielorruso y los costes suelen ser bajos. Hay traducciones al inglés en los principales destinos turísticos, en los menús de los restaurantes y en las señales de tráfico, lo que facilita el alquiler de coches en Minsk a los turistas

. En cuanto a los regalos que hay que comprar, no hay que perder de vista la artesanía bielorrusa hecha de paja, incluidos los elaborados adornos navideños y, por supuesto, el típico kitsch soviético.

Museos e historia en Minsk

La joya de la corona de Minsk es, con mucho, el impresionante Museo de la Gran Guerra

Patria, un interesante y atractivo museo que muestra el heroísmo del país contra la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial. Aunque hay muchos momentos sombríos, ya que el museo detalla los campos de concentración de la región, es una de las verdaderas visitas obligadas de la ciudad. Otros museos que merecen una visita son el Museo de Arquitectura Popular y el Museo Estatal de Arte de Bielorrusia

Una vibrante escena cultural y artística

Para conocer la Minsk moderna, la calle de Vul Kastrychnitskaya es un vibrante centro de arte local e internacional

. Decorada con buen gusto y con murales vibrantes, la calle ha seguido la tendencia de las reconversiones industriales, transformando fábricas antaño utilitarias en florecientes espacios artísticos. Además, después de visitar las numerosas boutiques y galerías, se puede encontrar un camión de comida para tomar un bocado rápido y sabroso con una cerveza artesanal.

Otra visita obligada es el bistró Enzo, un lugar popular para degustar platos ingeniosos y deliciosos. Con paredes de ladrillo visto y un diseño industrial moderno, la terraza exterior es especialmente buena para observar a la gente. Otros bistrós y bares que merecen una visita son el bar de cócteles Bessonitsa, el encantador pub Bisto de Luxe y el refugio hipster Hooligan. En cuanto a la cocina local, en Minsk se puede encontrar una gran mezcla de alimentos tradicionales bielorrusos (como el caldo de cerdo y las albóndigas de patata) con comida europea contemporánea.